comentario radial y
escrito.
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La mentira, el silenciar la verdad, esconderla, disfrazarla, minimizarla inmoralmente, puede estructurar una forma de país, de vivir, de ser.
Es un crimen de lesa humanidad.
Me miro al espejo, mi intelecto me obliga a ello, me tiro pá arriba el parpado izquierdo, me estaba tapando medio ojo; la mandíbula, la muevo de izquierda a derecha, abro la boca, muerdo.
Me agarro a la memoria, viajo por mis saberes, cachureo; me voy al tiempo del triciclo, hasta el auto que tengo llego.
Mentira que encuentro, me pellizco.
Quedo más moreteado que membrillo colegial.
Mi abuela materna vivía en Chañaral, en una montonera de
casas de adobe y paja, a los pies del cerro “
Nosotros vivíamos en Barquitos, un campamento minero, de embarque de lo extraído y robado de los cerros de Atacama, los gringos prácticamente se robaban “la sangre nuestra de la pampa y de sus menudencias”; mi padre, era profesor en esa escuela primaria.
Nadie decía que robaban. Algunos lo sabían, a otros les importaba un comino, otros se persignaban por tener pega.
Más menos como ahora.
Mientras fuéramos bien “mojados”, vengan años.
No recuerdo si mi madre aún vivía, en una visita a la casa de su madre, recuerdo una fuente llena de higos.
Me los comí todos.
No se si estaban indignados, pero preguntaron quien se los había comido.
Yo, les dije.
Estaba el “angelito bueno” sentado en la mesa, le pregunté de quien eran esos higos, suyos me dijo, y yo me los comí.
Ahora ya viejo, me pregunto, porque cresta no le pregunte por mi madre.
He mentido por todos mis caminos, el mentir ha sido como una “ganzúa” pal pan, pal cuaderno, pal lápiz, pa la guitarra y canto, por amor y por venganza.
¿Tendré que entregarme a
Cachuo estoy.
ACNUR, es la instancia en la que un alto comisionado de las Naciones Unidas, entrega protección a los refugiados políticos, a los de creencias distintas y de ser distintos, a los acosados; gracias a ese organismo, he podido darle voz a la palabra maltratada, asesinada, enterrada, violada, hambrienta y que hoy, en mi pais, por primera vez después de 50 años, como Estado, el gobierno se da la tarea de encontrar a los aún desaparecidos en los tiempos de dictadura fascista cívica militar.
Los que saben, dicen que mas de 80 millones de habitantes son perseguidos, acosados, obligados a desplazarse.
El 26% de esa población es africana.
Quien gana con tanta miseria desplazada. Hoy, es Gabón el ultimo pais que es acorralado por un golpe militar.
Todos argumentan, se resguardan anunciando, que no quieren ser gobernados por corruptos, que no quieren ser ni explotados por países extranjeros.
Países, que no hace mucho tiempo atrás, eran los amos y señores de la sabana.
La soberanía manoseada, se asoma como por encanto.
A ese que se le ocurrió y corrió la bola que “hay que darle tiempo al tiempo”. merece premio Nobel.
No creo que el pirguin traía en su interior “un deje” de mentira.
Yo creo más bien, que era, como un recién nacido, es el entorno que lo va vistiendo bandido, es la pobreza, la miseria, la ignorancia.
Le dio quizás, en algún estado de su desarrollo, de su adaptación, arrepentimientos ante tanto crimen y explotación, y para lavarse las manos, crearon dioses, reyes, emperadoras, reinas, sirenas, princesas, traucos, recetas culinarias, emprendedores, duendes, espejos, barcas, pobres, más pobres, ricos y mas ricos.
Los puentes anchos o super estrechos pal paraíso, no dejaban tomar un tinto y otros te incentivan…En todo caso, esta comunión de cosas sigue matando por adicción a la muerte.
Cuando la mentira se estructura y encuentra piel, se transforma en una canallada.
Un 23 de septiembre del 2009, en una asamblea en las Naciones Unidas, un líder africano denunciaba con inmensa razón, la hipocresía y codicia de las naciones poderosas que usurpaban los recursos y el destino de los pueblos para su propio beneficio.
Muamar El Gadafi era y será su nombre.
Su pais fue bombardeado, destruido por
Vean hoy como esta Trípoli.
Lo mismo sucede allá en Kabul.
Lo mismo paso en Santiago, de Arica a Magallanes.
Gadafi pretendía unir África; seria, digamos, un portón re grande para Eurasia.
El objetivo Imperial era mantener a toda costa África dividida, destrozada, hambrienta, triste.
Sus habitantes en busca de un vivir digno se ahogaban, se ahogan en los océanos, desconociendo o sabiendo, pero con hambre, de las inmensas riquezas, recursos que almacenan sus tierras a corto y más aún, a largo plazo.
Muamar El Gadafi era un estorbo.
El terror que pueden desatar para poder saciar sus instintos de controlarlo todo, no tiene nombre menos, apellido, pero los politólogos se lo ponen.
Es una tragedia muy re grande.
El mentir sobre Irak; hasta al Cuco le dio miedo. Tanta muerte, tanto mal provocado para formalizar una mentira y matar, es maléfico.
Los 11 de septiembre son fechas construidas por mentes enfermas, son días para psicópatas.
Irak, al igual que Libia tenían razones para mirar oriente y cuidarse de occidente.
Afganistán podría ser un andén maldito, lo fue y lo es.
Que Damasco siga siendo Damasco es ponerle carne y metralla a la geopolítica.
Cabe en la conciencia humana el poder justificar tanto horror.
Proclaman y justifican en mi pais el fascismo, por la necesidad de impedir una dictadura marxista.
En mi paisito lindo, la aplicación de algunas medidas del
marxismo leninismo, y ni eso, solamente medidas dentro de un sentido común, sentido
que detecto robo y recomendó
Yo quiero amar Vietnam, a Cuba, a Laos. Yo quiero mostrar la alevosía del fascismo, del neofascismo monstruos del neoliberalismo.
Yo quiero endurecer los dolores de mis hermanos, de mis hermanas, yo quiero maldecir la cobardía de los imperios, del imperio gringo.
Yo quiero maldecir a los que mandaron matar, yo quiero mostrar al pueblo, el poder político civil, de los cómplices de los sepultureros, esos que hoy, por ignorancia y ausencia de fuerza propia, se empotran en instancias de poder político, esos que se regocijan asomándose en los medios de comunicación, aceptando la bestialidad, justificando degüellos, dolores infernales, los que ausentan la memoria de Reynalda del Carmen, de Nalvia Rosa.
¡Ay de aquellos que andan libres!
¡Odio no siento, sino vergüenza!
No se si sigo siendo el niño que se comió los higos o el del membrillo colegial, pero sí sé, que he vivido politizado mi vida entera, todo se lo he dado a mi creencia política, todo por mi pueblo.
Tengo conciencia de pais y de clase, que hay bandidos por todos lados, los hay. Como también hay ignorantes oportunistas que insultan el intelecto de los pueblos.
¿Creen ustedes que el conflicto Ucrania/Rusia es de ahora?
¿Que la sublevación extraña y en cadena de algunos países africanos, como Níger, vienen porque están cabreados?
¿Porque creen ustedes que los gringos apoyan con todo al sionismo de Israel?
Palestina, Líbano, son puertas que tienen que manipular para robarle la dignidad y los derechos al pueblo palestino. Y sobre todo enajenar todo el medio oriente.
África se le puede ir de las manos, con todos los minerales raros y eso significa adiós a la conquista del espacio, del universo, del más allá.
Las tácticas cambian según lo álgido de la vida, miren usted como en Argentina, formaron en probeta a Javier Milei. Igualito al Moreira nuestro. Se indigna cuando hablan mal de la bestia de las bestias.
Si gente de ideario de izquierda, roban como la derecha, son pues, traidores a su clase, a sus sueños.
Son proxenetas de la política.
Pero, que tiene que ver esta conducta propia de la oligarquía de país con la subida de impuestos a cierto sector empresarial. Movimiento necesario para poder costear la dignidad de vida de los jubilados, perfeccionar la educación, la vivienda.
Seria los mismo que le
quitaran los avances en el buen vivir de la población de
No quiero morir otra vez por la tarea constitucional,
ojalá que llueva dignidad.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20230902
