jueves, 24 de noviembre de 2011

LUCHEMOS CONTRA EL SECTARISMO EN NUESTRAS PROPIAS FILAS



LUCHEMOS CONTRA EL SECTARISMO EN NUESTRAS PROPIAS FILAS

Por GALO GONZALEZ

Nuestro Partido, el Partido Comunista, desde su fundación en nuestro país por el inolvldable maestro Luis Emilio Recabarren. ha venido luchando como un verdadero partido Nacional y patriota en defensa de los intereses de la clase obrera, de los campesinos y del pueblo de Chile.

Desde que las hordas hitlerianas atacaron a la Unión Soviética se ha producido un cambio profundo en la situación política internacional, la guerra se ha transformado en una guerra de la barbarie en contra de la civilización. Así lo comprenden los pueblos de todo el mundo y buscan el camino para formar, en cada país y en el terreno internacional un frente común de lucha en contra del enemigo común: el nazifascismo, falangismo, o con el nombre que se quieran encubrir en cada país, para servir los planes sanguinarios del hitlerismo, como el moviminento de Guillermo Izquierdo Araya y Jorge González von Marees en nuestro país, que para escarnio se hace llamar "Frente de la Patria".

Cada hombre democrático, cualquiera que sea su credo político o religioso tiene su puesto en esta lucha en la que no puede haber términos medios: o se está con la barbarie nazifascista que trata de esclavizar al mundo, o se está con el frente único de los pueblos que luchan por aplastar definitivamente la bestia brutal del hitlerismo.

Nuestro Partido, como Partido auténticamente democrático, que ha sido siempre y será el más consecuente luchador contra el nazifascismo tiene, en estos momentos transcendentales que vive la humanidad, que multiplicar su trabajo para crear en Chile un gran frente democrático de ayuda a la URSS y a los pueblos que luchan junto a ella (Inglaterra, los EE UU., China, etc.), por la liberación e independencia nacional de cada país, por la liberación de los pueblos sometidos por Hitler. (Polonia, Checoeslovaquia, Bélgica, Holanda, Yugoeslavia, Rumania, etc.).

Los militantes de nuestro partido y, especialmente, sus cuadros dirigentes, tenemos la obligación de estudiar y comprender los cambios producidos en el mundo y en Chile, terminar con el sectarismo en nuestras filas, hacer desaparecer todos sus vestigios, que han sido siempre perjudiciales y hoy más que nunca, cuando se trata de unir a todas las fuerzas antinazifascistas en un frente de lucha común contra un enemigo común, bárbaro y sanguinario como es el hitlerismo.

Debemos abrir en nuestro Partido, de arriba abajo una amplia discusión para descubrir los resabios y vestigios sectarios que existen todavía en los militantes y dirigentes, que pretenden que todo el mundo piense como ellos, que no quieren o se niegan a trabajar con gentes de otras ideologías o de otras creencias, sin fijarse en el daño que hacen en estos momentos en que se trata de crear un amplio movimiento de masas democrático, antinazifascista en el país, para impedir y aplastar la conspiración de las fuerzas nazifascistas ligadas estrechamente con la oligarquía nacional.

El que se niegue a trabajar con los aliados, aunque sean estos momentáneos no ha comprendido nada del marxismo-leninismo-estalinismo que nos enseña y nos permite actuar con flexibilidad de acuerdo con las circunstancias que la propia vida crea, sin hacer concesiones de principios: ajustar nuestra acción a las condiciones objetivas que se producen en todo momento; saber buscar y encontrar los aliados que quieran marchar junto al proletariado, tras un objetivo común -en este caso, la lucha contra el nazifascismo y la oligarquía nacional, que son los enemigos jurados del proletariado y de las capas progresistas del país.

Todo el trabajo del Partido y de cada militante, debe estar orientado hacía este objetivo, a organizar y fortalecer el movimiento democrático, organizando a través del país, una red de comités de ayuda a la URSS y a los pueblos que luchan junto a ella contra el hitlerismo. Cada militante comunista que actúe en una organización de masas, sea ésta grande o pequeña, tiene la obligación de trabajar en este sentido, ganando pacientemente y convenciendo a cada uno de sus componentes para su participación activa en este movimiento democrático haciéndole ver los peligros que amenazarían a la humanidad si por desgracia llegara a ganar la guerra Hitler.

Frente a estos hechos, hoy más que nunca, se plantea a nuestro Partido la tarea de trabajar por la unidad de acción con el Partido Socialista, para organizar y fortalecer este movimiento, para reestructurar el Frente Popular y trabajar en común por el cumplimiento del Programa que prometimos cumplir.

Es cierto que hemos tenido profundas divergencias con el Partido Socialista y seguiremos teniéndolas en algunos puntos de apreciación, pero esto no quita que nos pongamos de acuerdo sobre los puntos en los que coincidimos.

El Partido Socialista se ha pronunciado por la ayuda a la URSS, por el cumplimiento del programa prometido al pueblo, por la reforma al Código del Trabajo que dé mayores beneficios a la clase obrera, etc.

Esto nos dá la medida de las posibilidades de reanudar las relaciones amistosas con los camaradas socialistas que en la base, en los sindicatos, no han estado cortadas; siempre en la lucha por las reivindicaciones de la clase obrera, han estado de acuerdo socialistas y comunistas.

Esto no significa que renunciemos a la critica; pero ésta debe ser una critica constructiva y educativa, que eduque a las masas de ambos partidos y a las masas populares en general. Cada militante debe tener claridad en este sentido, no poner obstáculos de ningún género. No estar recordando a cada momento el pasado, sino actuar y marchar sobre lo presente discutiendo fraternalmente sobre la base de un programa de acción, elaborado en común. Si nos ponemos de acuerdo en dos, tres o más puntos, sobre esos marcharemos; en lo que no estemos de acuerdo, por el momento, seguiremos discutiendo. El militante o el dirigente que se niegue a realizar este trabajo amplio de masas, no ha comprendido nada de la verdad leninista de que mucho, de lo que para nosotros está comprendido, no lo está aún para las masas que todavía no han alcanzado el grado de madurez política revolucionaria.

Nuestro gran maestro. Lenin. en su libro. "El Extremismo, enfermedad infantil del comunismo" —que todos nuestros militantes deben leer y estudiar particularmente en este momento— decía, refiriéndose a la política que un partido bolchevique debe seguir con sus aliados: "Obtener la victoria sobre un adversario más poderoso, únicamente es posible poniendo en tensión todas las fuerzas y utilizando OBLIGATORIAMENTE con solicitud, minucia y prudencia, las menores discrepancias entre los enemigos, las más pequeñas oposiciones de intereses entre la burguesía de los distintos paises, en los diferentes grupos o diferentes categorías burguesas en el interior de cada país. Hay que aprovechar igualmente, las menores posibilidades de obtener un aliado, aunque sea temporal, vacilante, poco seguro, condicional. El que no comprenda esto no ha comprendido ni una palabra del marxismo ni del socialismo científico contemporáneo, "civilizado" en general. El que no ha demostrado en la práctica, durante un intervalo de tiempo bastante considerable y en sitúaciones diversas, su habilidad para aplicar esta verdad a la realidad no ha aprendido todavía a ayudar a la clase revolucionarla en su lucha por liberar de la explotación a toda la humanidad laboriosa. Y lo dicho se aplica, tanto al periodo anterior a la conquista del poder político por el proletariado, como al posterior".

Los militantes de nuestro Partido no debemos olvidar esta grandiosa enseñanza leninista que fué uno de los principios tácticos más valiosos que el Partido Bolchevique de Lenln y Stalin aplicó antes, durante y después de la revolución de Octubre.

Trabajemos con tesón, abnegación y audacia, para realizar esta grandiosa tarea de unir en un sólo frente de lucha a toda la población laboriosa y progreststa de nuestro pais, para destruir los planes de los nazifascistas y de la oligarquía nacional.

PUBLICADO EN :

"PRINCIPIOS" N° 3 - SEPTIEMBRE 1941 - PAGINAS 12 a 14 - SEGUNDA EPOCA

DIRECTOR: GALO GONZALEZ

REVISTA MENSUAL TEORICA Y POLITICA

EDITADA POR COMITE CENTRAL

PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

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