En el 140° aniversario de su muerte, recordamos a Victor Hugo, con un
escrito del recordado Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Boletín Rojo
En el 140º aniversario de su muerte:
VICTOR HUGO
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“El futuro tiene muchos nombres.
Para los débiles es lo inalcanzable.
Para los temerosos, lo desconocido.
Para los valientes es la oportunidad”.
Víctor Hugo
Victor Hugo falleció el 22 de mayo
de 1885, en París. Su cuerpo permaneció expuesto bajo el Arco del Triunfo para
recibir el homenaje de sus admiradores. Después
fue trasladado, según su deseo, hasta el Panthéon, donde fue
sepultado.
SUS INICIOS
Victor Hugo, genial escritor
francés, nació el 26 de febrero de 1802, en Besançon. Hijo del general Joseph
Léopold Sigisbert Hugo y de Sophie Trébuchet, de origen bretón. Fue el menor de
tres hermanos. Pasó su infancia en París y después tuvo frecuentes estadas en
Nápoles y España a causa de las destinaciones de su padre.
Se educó con tutores particulares
y en escuelas privadas de París. En el año 1817 la Academia Francesa le premió
un poema, cinco años después publicó su primer volumen: Odas y poesías
diversas.
EXPONENTE DEL ROMANTICISMO REVOLUCIONARIO
Fue el máximo exponente del
Romanticismo francés y maestro de ese movimiento en el mundo. Escribió
“Islande” (1823) y “Bug-Jargal” (1824), y los poemas de “Odas y Baladas”
(1826). En su drama histórico “Cromwell” (1827), planteó la liberación de las
restricciones que imponía el clasicismo. Esta obra que se convirtió en el
manifiesto del romanticismo.
Su segunda obra teatral, “Marion
de Lorme”• (1829), fue censurada por considerarla demasiado liberal. El 25 de
febrero de 1830 su obra teatral en verso, “Hernani”, tuvo un tumultuoso estreno
que aseguró el éxito del romanticismo.
Entre los años 1829-1843 escribió
obras de gran éxito. De este periodo es la novela histórica “Nuestra Señora de París” (1831), “Claude
Gueux” (1834), donde condenaba los sistemas penal y social de la Francia de su
tiempo. Además escribió volúmenes de poesía lírica.
REPUBLICANO Y DEMOCRÁTICO
En 1845 el rey Luis Felipe le
nombró par de Francia, pero se hizo republicano en la Revolución de 1848. En
1851, tras la derrota de los republicanos ante las fuerzas de Napoleón
III, se vio obligado a exiliarse en
Bélgica. En 1855 comenzó su exilio de quince años en la isla de Guernsey. En
este periodo escribió la sátira, “Napoleón el pequeño” (1852), además de poemas
satíricos. Desterrado en esa isla,
completó “Los miserables” (1862), novela que describe y condena la injusticia social
de la Francia del siglo XIX.
HÉROE DE LA TERCERA REPÚBLICA
A la caída del Segundo Imperio en
1870, regresó a Francia. Fue elegido
primero para la Asamblea Nacional y algún tiempo después para el Senado. De sus
últimos quince años son de destacar: “El noventa y tres” (1874), novela sobre
la Revolución Francesa; y “El arte de ser abuelo” (1877).
Sus opiniones político-morales le
convirtieron en un héroe para la Tercera República. Fue contrario a la pena de
muerte; estuvo a favor de los derechos humanos, contra cualquier religión, en
favor del laicismo (aunque creía en un Ser Supremo), luchó por los derechos de los niños y de las mujeres, de la
enseñanza pública, laica y gratuita para todos, de la libertad de expresión, de
la democracia total y por los Estados Unidos de Europa.