En su 93 natalicio:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Nace el 28 de septiembre de 1932 en Quiriquina,
localidad ubicada cerca Chillán Viejo. Su
niñez transcurre en el lugar campesino
de Lonquén , cerca de la ciudad de Talagante, arrullado por el canto de su
madre y laborando en las duras faenas campesinas, detrás del arado o en la
trilla. Ayuda desde los seis años a su padre,
Manuel, que es un inquilino, que no sabe leer ni escribir. La madre, de
de estatura baja y gordita, con una bella sonrisa. Son cuatro hermanos: María,
Georgina, Eduardo y Víctor. Posteriormente nacería un quinto, Roberto.
AMANDA
La madre, el pilar de la casa, se
empeña y logra que sus hijos estudien en la escuela. Víctor se destaca como
buen alumno. Posteriormente, la familia se traslada a la capital, a la
Población Los Nogales, cerca de la Estación Central. Víctor y su hermano
Eduardo concluyen sus estudios primarios en una escuela católica de la
población.
La madre consigue un puesto como
cocinera en un pequeño restaurante ubicado frente a la Estación Central. Trabajando
muy duro algunos años, logra reunir lo suficiente para comprar un puesto en el
mercado.
La familia se muda a una casita en la calle Jotabeche. Como está lejos del mercado la madre debe salir a las dos de la madrugada, pues los clientes comienzan a llegar a las cuatro. Manuel ya no vive con ellos.
Víctor con la idea de poder ayudar
a su madre en el negocio, entra a estudiar
contabilidad en un instituto comercial.
En marzo de 1950, muere la madre
de un ataque cardíaco. Para Víctor que, por entonces, tiene 15 años de edad es un golpe muy duro. Entra
al Seminario de la Orden de los Redentoristas en San Bernardo, abandonándolo en
1952. Hace el Servicio Militar en la Escuela de Infantería de San Bernardo. Terminado
éste, vuelve en mayo de
EN EL CORO UNIVERSITARIO
Por la prensa se impone del
anuncio de una prueba para ingresar al Coro
Universitario para cantar en ‘Carmina Burana’. Postula. Es aceptado como tenor.
Participa en la producción de Uthoff en el Teatro Municipal, vestido con un
hábito marrón de monje.
En 1954 viaja al norte con un
grupo de nuevos amigos del coro, para recoger e investigar la música popular de
la zona. Al regresar a Santiago, presencia una función de un grupo de pantomima
recién formado por Enrique
Noiswander. De inmediato habla con éste, quien lo invita a participar en
una prueba en el estudio donde ensaya el
grupo. Víctor muestra su sentido de movimiento y expresividad. Entonces le ofrecen la
oportunidad de estudiar en el grupo de mimos.
EL TEATRO
En 1955 se matricula en la Escuela
de Teatro de la Universidad de Chile. También se incorpora al Conjunto de
Cantos y Danzas Folklóricas Cuncumén.
En 1957, Víctor cursa el segundo
año en la escuela de teatro. Por entonces comienza a frecuentar el café Sao Paulo, en el centro
de Santiago, donde se reúnen a mediodía artistas e intelectuales. Ahí conoce a
Violeta Parra, conocida sólo por un pequeño círculo de personas en Chile, pero
que acababa de regresar de su primera
visita a Europa.
Violeta vive por esa época en La
Reina en un pequeño bungalow. Víctor la visita con frecuencia. Allí conoce a
Ángel Parra y se convierten en grandes amigos.
1958 es un año decisivo en la vida
de Víctor Jara. Comienza a militar en las Juventudes Comunistas de Chile, ello
en plena campaña presidencial, en la que el Frente de Acción Popular postula
como candidato a Salvador Allende.
En 1959 vive su primera
experiencia como director teatral, dirigiendo “Parecido a la Felicidad” de
Alejandro Sieveking. Viaja con esa obra a Argentina, Uruguay, Venezuela y Cuba.
En 1961 realiza una gira a Europa
como director artístico del Cuncumén. Ese mismo año compone “Paloma quiero
contarte”, canción con que inicia su trabajo de creación musical y poética. La
graba, junto a otra de sus composiciones, “La canción del minero”, en un LP del
Cuncumén.
EN ÑUÑOA
En 1963, Gregorio de la
Fuente, director de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, le propone
fundar una Escuela de Folklore. Con ayuda de Maruja Espinoza, una componente
del Cuncumén, Víctor organiza los cursos
y enseña las danzas folklóricas que más le gustaban; Maruja se concentró en la
enseñanza de la guitarra. En un par de años
un grupo numeroso y entusiasta de
alumnos hizo posible la formación de un conjunto, del que
posteriormente, surgieron varios solistas. Víctor trabaja en Ñuñoa hasta
1968. Desde
Realiza múltiples actividades
artísticas, sin olvidar sus tareas políticas. En 1969 es figura principal en el
Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam, realizado en Helsinki, Finlandia. Ese año
obtiene el principal premio en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena con “Plegaria a
un labrador”
DURANTE EL GOBIERNO POPULAR
En 1970 se dedica de lleno a la
campaña presidencial de la Unidad Popular,
Durante el Gobierno de Salvador
Allende labora en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del
Estado, UTE. En 1971 viaja a distintos países como embajador cultural de Chile.
Se edita ese año su LP “La Población”.
Entre 1972 y 1973 compone la
música de continuidad de Televisión Nacional. Viaja a la Unión Soviética y
Cuba. Participa en trabajos voluntarios y en la campaña parlamentaria que
culmina el 4 de marzo de 1973.
El martes 11 de septiembre de 1973
Víctor está en la UTE. Debe participar en un acto en que el Presidente de la
República se dirigirá a todo el país comunicando su decisión de llamar a un
plebiscito para salir de la crisis política provocada por la oposición. Se
produce el golpe fascista. Soldados del ejército rodean la Universidad. Al día
siguiente invaden el recinto universitario. Toman prisioneros a los profesores, funcionarios y alumnos que se
encontraban ahí. Son conducidos al Estadio Chile: Víctor va entre ellos.
Víctor es cruelmente torturado. Luego
lo acribillan con 44 balazos. Asesinan al cantor popular, pero sus canciones
siguen muy vivas.
Las masas alzadas en rebelión popular contra el
neoliberalismo desde el 18 de octubre de 2019 cantan “El Derecho a
vivir en paz”.


