A 506 años del inicio de su expedición:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
20 de septiembre de 1519. Ese
marcó el comienzo de la primera
circunnavegación de la tierra; además, del que sería el primer contacto de
europeos con el territorio chileno. Proezas que
realizaron Hernando de Magallanes y sus compañeros de aventuras.
Magallanes, navegante portugués, al servicio del monarca
español, tuvo la audaz idea de acortar la ruta hacia las Molucas o “tierras de
las Especies” (archipiélago de Indonesia), a través de un paso que debía
existir en la parte sur del continente americano.
COMIENZA LA AVENTURA
La
expedición, capitaneada por Hernando de Magallanes (que a la fecha tenía
39 años) y financiada por los Fugger (o
Fúcares), capitalistas alemanes, partió de San Lúcar de Barrameda (Cádiz) el 20 de septiembre de 1519.
Se componía de cinco naves. Trinidad
de 110 toneladas y 55 tripulantes; San Antonio, 120 toneladas y 60 tripulantes;
Concepción, 90 toneladas y 45 tripulantes; Victoria, 85 toneladas y 42
tripulantes y Santiago, 75 toneladas y 32 tripulantes. En las cinco naves iban
un total de 234 hombres.
El 20 de septiembre, la expedición zarpó, para proseguir la
expedición comenzada en Sevilla, con la intención de encontrar el paso marítimo
hacia los territorios de las Indias Orientales y buscar el camino que, recorriendo
siempre mares castellanos (según el Tratado de Tordesillas), llegase a las
islas de las especias, lo que era la llamada ruta hacia el oeste que ya había
buscado Cristóbal Colón.
HACIA EL SUR
Recalaron en las Canarias, pasaron
frente a las islas de Cabo Verde y a las costas de Sierra Leona. Tocaron tierra
en lo que hoy es Río de Janeiro el 13 de
diciembre. Siguieron hacia el sur. Pasaron por el Río de la Plata (ya
descubierto por Juan Díaz de Solís en 1516), en marzo de 1520. Llegaron a la
bahía San Julián, que exploraron en busca de un posible paso. Magallanes, en
vista de la llegada del invierno, decidió recalar allí hasta la primavera.
MOTÍN
Lo inhóspito de aquellos parajes y
el racionamiento de víveres al que estaban sometidos fomentaron el descontento
entre la tripulación y el deseo de regresar. Estalló una conspiración contra
Magallanes. La dirigieron Gaspar de Quesada, capitán de la Concepción, y el
veedor Juan de Cartagena, que había sido relevado del mando de la San Antonio. La
insurrección prendió en tres naves. Magallanes logró sofocarla. Uno de los
capitanes amotinados fue asesinado y los restantes sometidos. Quesada fue
condenado a muerte y Cartagena abandonado en la costa.
POR FIN ECONTRARON EL ESTRECHO
El 1º de noviembre de 1520,
Magallanes encontró ese paso. Fue el estrecho que él llamó de Todos los Santos,
posteriormente bautizado como Estrecho
de Magallanes. Durante los 26 días que
duró la navegación de ese estrecho, los europeos tomaron conocimiento de la
parte austral del territorio chileno.
Entre los miembros de la
tripulación iba Francisco Antonio Pigafeta, cronista y geógrafo de la República
de Venecia, que participó en la expedición por su propia cuenta. Escribió un
diario completo del viaje. De esa forma, legó a la posteridad un importante
registro de donde se puede extraer mucho de lo que se sabe de este episodio de
la historia.
LAS PRIMERAS NOTAS SOBRE CHILE
El cronista Francisco Antonio
Pigafeta, relata en su “Diario de Viaje”
que, en la ribera norte encontraron huellas gigantes, por lo que bautizaron a
sus habitantes como patagones o patas
grandes (correspondían a indígenas que, para protegerse del frío, envolvían sus
pies en cueros). Magallanes denominó a
esa región Tierra de Patagones o
Patagonia. Hacia el sur, siguiendo el relato de Pigafeta, quedaba una isla que
podía ser el confín del mundo y que fue llamada Tierra del Fuego por las
fogatas de los indios “fueguinos” que se
divisaban en sus costas.
El 27 de noviembre la flota salió
a un mar –entonces extrañamente muy tranquilo- al que bautizaron como Océano Pacífico.
PENURIAS EN ALTA MAR
En el largo viaje de tres meses
entre el estrecho de Magallanes y las islas Molucas, no tocaron tierra firme. La
hambruna y el escorbuto azotaron a la tripulación, hasta el punto de que se
pagaban cuantiosas monedas por una simple rata para devorar. El agua se pudrió,
apareció el escorbuto y los hombres comían incluso cuero reblandecido y serrín.
DRAMÁTICO RELATO DE PIGAFETTA
“La galleta que comíamos ya no era
más pan sino un polvo lleno de gusanos que habían devorado toda su sustancia. Además,
tenía un olor fétido insoportable porque estaba impregnada de orina de ratas. El
agua que bebíamos era pútrida y hedionda. Por no morir de hambre, nos hemos
visto obligados a comer los trozos de cuero que cubrían el mástil mayor a fin
de que las cuerdas no se estropeen contra la madera... Muy a menudo, estábamos
reducidos a alimentarnos de aserrín; y las ratas, tan repugnantes para el
hombre, se habían vuelto un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio
ducado por cada una de ellas... Y no era todo. Nuestra más grande desgracia
llegó cuando nos vimos atacados por una especie de enfermedad que nos inflaba
las mandíbulas hasta que nuestros dientes quedaban escondidos...”
Y COLÓN TENÍA RAZÓN
Por fin el 6 de marzo de 1521
encontraron una isla en la que aprovecharon para descansar y recoger víveres. Pronto
acudirían a aquella isla numerosos indígenas con regalos para estos nuevos
«visitantes».
En las Molucas, Magallanes y los
suyos comprobaron que habían llegado al Extremo Oriente, y que Cristóbal Colón
tenía razón: llegaron al Oriente navegando hacia Occidente. O sea, la tierra
era redonda. No una superficie plana, según la versión bíblica.
MUERE HERNANDO DE MAGALLANES
Magallanes pereció en la Batalla
de Mactán con una tribu cebuana encabezada por el jefe tribal Lapu-Lapu, en la
isla filipina de Mactán.
De acuerdo con las crónicas de
Antonio Pigafetta, Magallanes desplegó 48 hombres acorazados (menos de la mitad
de su tripulación) armados con espadas, hachas, ballestas y pistolas. Debido a
la costa rocosa y los corales cerca de
la playa, Magallanes no pudo desembarcar. Forzado a anclar sus naves lejos de
la costa, no pudo usar los cañones de ellas para enfrentarse a los 1500
guerreros de Lapu-Lapu armados con flechas y lanzas, contra 49 soldados
europeos.
El pequeño grupo de soldados se
acercó a la playa primero en botes y luego con el agua hasta los muslos. Al
verlos, los nativos cargaron contra ellos. Magallanes trató de asustarlos
incendiando algunas casas. Esta acción sólo consiguió enfurecer aún más a los
nativos, quienes lo hirieron. Fue entonces cuando Magallanes ordenó la
retirada. Un grupo de guerreros, reconociendo al comandante dando órdenes,
atacó a Magallanes. Fue herido en la pierna con una flecha venenosa y en el
brazo con una lanza de bambú.
Magallanes cubrió la retirada de
sus hombres hasta que éstos pudieron reagruparse y huir en los botes. Finalmente
fue rodeado y apuñalado con lanzas y espadas hasta su muerte. Su acción, sin embargo,
permitió que la mayoría de sus hombres lograran escapar con vida, entre ellos
Pigafetta. Cayó en combate el 27 de abril de 1521.
Estatua de Lapu-Lapu que mató a
Magallanes en Mactán, héroe nacional
de Filipinas por resistir el colonialismo español. Este jefe tribal es
considerado el primer filipino en repeler la llegada de los occidentales.
EL REGRESO
Luego de esa batalla, consiguieron
instalar una base en Borneo, donde entablaron buenas relaciones con los
indígenas. Contando con una sola nave, capitaneada por Juan Sebastián Elcano, emprendieron el regreso por mares
portugueses. Era el camino más conocido, con tierras donde aprovisionarse, pero
debiendo esquivar puertos y flotas portuguesas.
LA LLEGADA
Al cabo de tres años, el 6 de septiembre de
1552, sólo 18 sobrevivientes de
los 234 tripulantes que partieron en la expedición de Magallanes, llegaron al
puerto español de San Lúcar. Esos valientes marinos habían realizado la proeza
de completar por primera vez la vuelta completa a nuestro planeta.
SÓLO UNA REGRESÓ, PERO…
Solamente una nave, Victoria,
llegó a San Lúcar. Una sola, pero repleta de las codiciadas y valiosas
especias. Entonces, actuaron los banqueros alemanes, los Függer, que habían
financiado el viaje. Pretendieron quedarse con esa valiosa carga. Pero los 18
iniciaron un juicio. Argumentaron que los convenios habían sido hechos por
Magallanes…
ESA VEZ GANARON LOS POBRES.
Ganaron el juicio los 18
sobrevivientes. Se transformaron en 18
ricos personajes. Y los banqueros, los Fugger,
representantes de la naciente burguesía alemana, que pensaron
multiplicar sus fortunas a costa de los osados y valientes marinos, perdieron. Pretendieron
ir por lana y salieron trasquilados.
DOS NOTAS
Los navegantes comandados por
Magallanes, expedicionarios obtuvieron grandes logros como el descubrimiento de
un paso al océano Pacífico y la
circunnavegación del globo terrestre, tarea que concluyó en septiembre de
1522. El viaje impulsado por ellos demostró
definitivamente la esfericidad de la tierra y abrió a España una ruta
alternativa al oriente y a la especiería.
La historia “oficial” se refiere
a Hernando de Magallanes como
el “descubridor” de Chile. Es una
falsa denominación. En nuestra opinión
no se puede hablar de descubrimiento de un territorio, cuando éste ya está habitado.




