martes, 23 de septiembre de 2025

El Guatón Loyola.

 


Comentario radial y escrito.

 


 



Desde el jueves 18 de septiembre, nos traemos y celebramos a todo trapo, nuestra independencia.

Somos soberanos.

¡Deme su voz, deme su mano,

deje la puerta abierta que busco amparo!

Miro, con sentimientos reencontrados a la señora soberana; no la distingo muy bien.

215 años de Independencia, han sido como gotas de agua, en la arena de mi Atacama.

215 años viviendo amarrados a poderes ocultos y visibles, como en escaparate.

Humildemente, pido disculpa a los patriotas de hoy, pero, no me cabe tanto jubilo.

Además, las batallas y haceres que se siguen combatiendo para mantener soberanía son tan complicadas, como lo son, las guerras criminales, que se dan hoy en día, por el mundo entero.

No, no le encuentro jubilo.

Aunque jubiloso, me como una empanada, con, o sin cueca.

La independencia tiene más rincones que cuesco de níspero.

Me arruga el doliente inmediato de Manuel en Tiltil, su cuerpo perforado por traición ajena…Reflexiono el sentir y saber de los hermanos Carrera, fusilados en Mendoza.

Por no decir menos, se me asoma Bernardo O’Higgins; él que anulo títulos de nobleza y abolengos, él que prohibió la esclavitud, el que creo Escuelas y faluchos, para luego, tener que asilarse en la casa de San Martin.

Y la cueca, nuestro baile nacional, tiene orígenes complicados y de migración forzada.

La cueca, es mucho más que nuestro baile dieciochero, aparte de haber sido de ausencias, es una variante de la zamacueca, baile originario del Perú, que tiene en su “revuelta musical, de amor y movimientos”, el sentir de los esclavos traídos de áfrica con la población indígena y criolla andina.

Hoy y mañana también, a una distancia de más 13.000 kilómetros de distancia, se me asoma el “Guatón Loyola”, y, una verdad inmensa y criminal acongoja mi intelecto.

El guatón Loyola; siendo un personaje verídico, su relato, es para mí “proleta y sabia”.

Veo a mi pueblo metido en bronca, tirado en el suelo, no en cuclillas, agarrado a las patas de una mesa, para guardar su espalda, dejando un encanto zapateando.

Decía en un comentario, que, al igual al país de Emiliano Zapata, estamos en transformaciones. Chile, tiene la oportunidad de hacer su tercera transformación, y, esa transformación de justicia social está en manos, exclusivamente de la conciencia social y de clase de su pueblo.

El abrigo social que rodeo nuestra segunda transformación, la de Salvador Allende, tiene mucho que ver con esta tercera transformación nuestra, en remojo.

El enemigo interno y externo es mucho más salvaje que antaño.

Lo que pasa por Europa, En Eurasia, en África, en Oriente Medio, es una bellacada, un maltrato al sentido común.

Todos esos países, como Palestina, Egipto, Túnez, los países árabes, India, Indochina, África entera, son pueblos que han sido colonias del Imperio inglés, francés, español, italiano, portugués, belga, hasta China fue embrutecida por el opio introducido por el Reino Unido…Súmale y sigue.

Cuba, cuando era el casino y prostíbulo de los gringos, era un encanto de Isla país, hoy, caminando a lo Martí, es un peligro vivo.

El cinismo es muy re grande.

La existencia brutal del fascismo en Chile ha permitido que nuestra historia de vivir país tenga un caminar cojo.

Nos falta el caminar de tanta gente, de tantas ideas, de tantos asalariados, de tanto canto y poesía, de tantos ojos sin ver un libro, de tanta intelectualidad avasallada.

A pesar de eso, el intelecto de la clase que hace las cosas, en contubernio con la intelectualidad, está entendiendo que juntos, mano con mano, con un nuevo pensar y razonar, pueden hacer un mundo diferente.

Mi Chile de hoy, es totalmente diferente al Chile que me vio trasteando guitarra, pan y vino.

En La Serena, en 27 años de estudios, aparte de mi abuela paterna, de los curas belgas e italianos, tuve a tres inmigrantes, ser parte de mi vida escolar.

Hoy, en mi país de agua y nieve, camino inmigrante y medio agachado. Uno se hace más asiduo a hospitales, policlínicos, que a la cervecería de la esquina.

El 95% del personal de salud; médicos especialistas, de medicina general, odontólogos, psiquiatras, oftalmólogo, personal cualificado de enfermería, que me han atendido en patota este año 2025, son inmigrantes.

Si los emigrantes hicieran un país, que país más maravilloso, seria                 

“Deme su voz, deme su canto, deje la puerta abierta que busco amparo”

Como es posible que, en esas tierras, ayer sagradas y sangrientas por la brutalidad de los Señores Templarios, por la codicia de los usureros occidentales, sigan aun, derramando sangre humana y ajena.

El Sionismo, cara hoy visible del fascismo, del nazismo, guardianes del imperialismo, del riquerio, tenga en sus arcas mortuorias, más de 67.000 vidas humanas.

 La mayoría niños y mujeres.

El Gobierno Sionista exige que Hamas entregue sus armas y suelte a los supuestos 47 israelíes secuestrados en octubre del 2024.

Hamas, pide que Israel suelte a más de 11.000 Gazanos en prisión; la mayoría menores de 18 años.

Exigir, que el Ejercito israelí bajen las armas, es como pedirle al alhelí que de sandias.

Las milicias armadas del Hamas controlan políticamente la Franja de Gaza, son unos 360 Km/2, con más de dos millones de palestinos.

A esos dos millones quítale, por ahora 67.000.

Y, tú y yo, cómplices por existir contemporáneo, en una tragedia más grande que el holocausto nazi, más siniestra que la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, más bestial que los guetos de Polonia, más triste que la persecución de gitanos y kurdos, más oculto que la conciencia de los salvadoreños, más bestial y simbólica que el bombardeo a La Moneda.

Y digo que cómplices, porque se supone, que cada día que pasa, cada segundo que respiramos, más civilizados, más tolerantes, empáticos, más humanistas tendríamos que ser.

Hemos sufrido tiempos horrendos, han obligados a nuestras mujeres que sean violadas por perros, por animales de dos patas.

Nuestra memoria esta de funerales; sin embargo, sin asco, permitimos que el fascismo pueda postular a la Piocha de O’Higgins.

Nos han robado la palabra y el improperio. Y a eso, le llamamos democracia.

Permitir que una mujer inflada por los medios de comunicación ocupe una silla parlamentaria y desde esa democracia insulte a un país hermano, de tarado mental.

Que ensucie la palabra de Fabiola, como lo hicieron y lo hacen con Ramona.

¿Es eso normal?

¡Deme su voz deme su mano, deje la puerta abierta que busco amparo!

La Unión Europea anda cachua con el genocidio en Gaza, no sabe la diferencia entre masacre o genocidio.

Ellos que vivieron la vileza del nazismo, se olvidaron de sus dolencias.

Una cuestión parecida vive mi paisito lindo:

Borrón y cuenta nueva. Aquí, no ha pasado nada.

La guerra Rusia /Ucrania es, al final de cuentas, manipulada por mercados que buscan, por un lado, desesperados, conservar ese poder universal y unipolar, que, en cierto sentido, siempre, gracias a la guerra y a la muerte, han poseídos, y, que hoy, ese trajinar ha cambiado raudo.

Una fuerza contraria le ha salido al paso.

Europa occidental, Estados Unidos de Norte América, algunos otros países de América del sur creen que el mundo termina, cuando termina Ucrania.

Que un pueblecito, guardado y asoleado de cuando en vez por allá por Siberia, no puede comerciar con Putaendo.

África, Asia, no existen.

¡El bailar cueca, jubiloso, no me llega!

El fascismo, con pantalones de extrema derecha y mandatado por el patrón, me pone piel de tuna.

Recuerdo un decir de Andrés Manuel López Obrador, con relación a las intromisiones de algunos mandatarios, con el hacer de la política interior de la República Bolivariana de Venezuela:

“No tendrán estos mandatarios algo que hacer en sus respectivos países, que se meten en lo ajeno”.

Mi pueblo trabajador, todo aquel que vive gracias a un salario, a ese que vive por sus servicios prestados al país, tiene hoy, en noviembre, en sus manos, la salud integral de mi paisito lindo.

Y no se trata solamente de Jeannette Jara Román, se trata también de ganarse los parlamentos del Congreso.

Así, podríamos siempre bailar la cueca en dos y no la cueca sola.

¡Deme su voz, deme su mano,

deje la puerta abierta, que busco amparo!

Alejandro Fischer Alquinta.

Estocolmo 20250921