martes, 30 de septiembre de 2025

Coraje.

 



Comentario radial y escrito

 


 

 


Hay que ser harto corajudo, ser huevo de avestruz y confiado, para ser parte de este vivir actual.

Mire usted, millones de pueblos enteros salen a las calles con gritos y banderas, obstruyendo caminares y entretenimientos para parar el genocidio provocado por el  sionismo Israelí, mandatado en Palestina, en Cisjordania.

52 barcos navegando, llevando ayuda a la moribunda Franja de Gaza.

Van 30 días acosados por la infamia y admirados, puño en alto, por la esperanza.

¿Dónde guardarán los deudos sus 67.000, o, quizás más cadáveres?

Sus niños, niñas, mujeres.

¿Guardarán sus gritos de espanto?

El guerrero Jázaro, Benjamín Netanyahu, el Atila siglo XXI, declara que los faluchos, podrán atracar por donde sea, menos en Gaza.

Gaza es un espacio en guerra a muerte.

Utiliza el “odio parió” del 7 de octubre de 2024, causado por Hamás.

Milicianos palestinos armados, que, saltando la barrera Gaza/ Israel; atacaron puestos militares y festivales; masacrando, en ello, a más de 1.600 vidas humanas; mujeres, niños y militares.

Los rehenes israelíes capturados conducidos a Gaza, algunos de ellos ya entregados, los que faltan, estarán, en lo que queda de Gaza.

Cayeron, también, soldados israelíes bajo el fuego mortal de sus propios compañeros de armas; cumpliendo así, el deshonroso código Aníbal.

Al momento de intervenir de Netanyahu, el auditorio de la Asamblea en las Naciones Unidas, quedo casi inhóspito, sus adherentes y comisiones aplauden desaforados; alabando el sentido y razón de una idea manipulada, engañosa, de mercado, con más de 200 años haciendo contra pisos y muerte.

En los momentos que es aludido el candidato al Premio Nobel de la paz, Donald Trump, más aplausos, incluyendo la huelga de micrófonos y escaleras mecánicas.

Que pensaran, que hará Europa. Eurasia, África, Asia.

Que los judíos, andaban por el mundo entero, andaban; eran inmigrantes, pero no, como los que llegan al país de las posibilidades, o a mi paisito lindo.

Menos nosotros, los empujados, viviendo ajeno o de casa; aportando, recibiendo solidaridad y empatías.

¿Empatía? Concepto que el dirigente norteamericano Charlie Kirk, asesinado por la misma violencia que el mismo predicaba; decía que la empatía era un invento de una “nueva generación”. Esa, que está despreciando el orden moral y patriótico, esa que destruye la familia con la diversidad de género.

Algo así, trataba de insinuar, de aparentar.

Importándole un comino, lo que decía Aristóteles que el hombre es un animal político. Es decir, necesita cognitivamente de la existencia del otro, para poder diferenciarse del instinto animal. Los que no pueden razonar, pero sí, sentir, experimentar.

El mirar de un perro, tiene una ternura inmensa.

Donald Trump, denomina a Charlie Kirk, como un héroe, que personifica la identidad moral y progreso de los Estados Unidos de Norte América.

Judíos.

Qué manera de estar en la palestra.

Son, como el interior del “Caballo de Troya”.

¡ Ay, dios mío de los coloraos!

Volodia Teitelboin era hijo de judíos inmigrantes, León Trotsky también lo era, como lo son Noam Chomsky, Rosa Luxemburgo, Carlos Marx.

Cuando yo era niño, escuchaba decir que los chilenos éramos “pata e perro”.

Uno, podía encontrarse con un chileno en cualquier lugar del planeta.

Éramos, somos “Busca vidas”.

En los retretes de mi país flaco, entretenido, se podía leer, recuerdos o afirmaciones, ansias, que reafirman nuestra audacia y nuestro venturoso existir.

Me gustaba ese rayado encontrado en la luna: “P...Pál que lee”.

En nuestro país, Chile, los libaneses, para nosotros, eran turcos y hacían nata.

Recuerdo que, antes de los estallidos sociales, provocados por los alumnos, universitarios, de la secundaria, los de afuera, el exilio; trataba de unirse, para darle razón al vivir, o, algún hueco, en las posibilidades políticas, que se habría con las transformaciones sociales, que se asomaban en nuestro paisito.

Yo, junto a otros, andábamos cachuos.

Aún sufríamos del síndrome del “Muro de Berlín”

Los viejos me mandaron a Bruselas, a “cachurear”,  a un encuentro que se organizaba para apoyar, desde afuera, esos cambios que se veían llegar.

De mi redil, Estocolmo, fuimos dos.

Por cosas que se dan, mi asiento, hacía compañía con una compañera de otra identidad política que acudía, al igual que yo, al llamado de la selva.

Nos conocíamos bien, nos respetábamos.

Nos fuimos charlando.

Ella me hablaba de la “diáspora chilena para acá y de la diáspora chilena por allá”.

Yo, profesor normalista, primera vez que oía esa palabra tan cuica.

Tuve que preguntarle, que era, eso de la diáspora chilena.

Me lo explico.

No entendí mucho, pero lo intuí, y lo incluí en mis sentidos.

Los judíos, una diáspora “pate perro” ha sido invadidos internamente por los Jázaros.

Los Rothschild, familia judía, alemana, Jázaros, y, otras del mismo origen, han financiado y financian, integral, los asentamientos de colonos judíos en Palestina.

Después de la Primera Guerra Mundial, principalmente desde Rusia, comenzaron a llegar los colonos judíos a Palestina.

El Sionismo comenzaba a ser una realidad.

El cobijar una idea política, un mercado, en geografías muy complicadas, para que provoque una desestabilización generalizada, fue un acierto brutal del capitalismo.

Miren ustedes, van 77 años, y, por allá, por donde, quizás se enamoró Cristo, matan la vida. 

Por las puras ansias enfermas, de seguir dominándolo todo

La situación actual, nos enrostran las consecuencias de las artes mortuorias del imperialismo, para agarrarse de algún lado y no fenecer.

 El Reino Unido era el patrón, y, los árabes, un enemigo de largo tiempo y en potencia ascendente.

El petróleo llamaba.

Era necesario, como lo hacen en África, fabricar muerte.

Ruanda, Burundi, no puede olvidar.

Urgía el caos en Oriente Medio.

Dividir Palestina y que le caiga al que le caiga, fue un golpe definitivo.

El petróleo y la geografía política, Asía, era “la niña de tus ojos”

Ayer, hoy mañana, una diáspora extraña se convierte al judaísmo y desde allí, una idea política, extremadamente nacionalista, ultraconservadora, predestinados, se asoma el Sionismo.

Esta movida inmoral, financian la vida y la muerte en Palestina; y, por otros lados, del mundo entero.

Uno se pregunta, al menos yo, porque, a las víctimas del holocausto nazi, no se nombran a judíos sionistas, pero sí, a judíos comunistas, gitanos, homosexuales, personas con discapacidad.

¿Por qué?

No había.

Queridos ustedes, que me escuchan o leen, sucede que ando “pegándole a la perra”.

No puedo entender tanta miseria, tanta maldad entre humano contra humano.

Los dirigentes que elegimos para que construyan un mundo, un país diferente, al tener el poder, nos engañan o los engañamos.

Van a creer ustedes que los poderosos que sabían de la maldad que ocurriría al lanzar bomba atómica en Hiroshima, tuvieron algún cargo de conciencia.

Lyndon Johnson, no quería ser el único presidente gringo que perdería una guerra, y, mato a Vietnam.

Llegando las elecciones, todos son buenos, a su manera y a su gente.

Algunos meses atrás, proponía en mi diáspora chiquitita, somos 7; que nos juntáramos una noche, toda una noche, en la plaza Serger Torg/Estocolmo. Lugar, por donde se hacen los grandes mítines políticos y culturales; allí, muchos años atrás, en plena lucha contra la Dictadura fascista de Pinochet, realizábamos huelga de hambre, mitines, para poder tener espacio, llamar la atención, para denunciar las atrocidades que se cometían en Chile. Yo pensé hacer lo mismo, pero por Gaza.

Solo estar ahí, en una carpa, comiendo y cantando por Gaza.

Y, aquí estoy, pegándole otra vez a la perra.

Como a la perra, le pegan los Iraníes por los resultados de la cuestión nuclear en su país.

Esta Asamblea de las Naciones Unidas fue diferente, uno sabe de Petro, de Lula, sin embargo, en gaza, continúan matando.

Quiera el dios de los coloraos, que, en mi paisito lindo, los parlamentos y la presidencia se vistan de amaranto.

¡Hay que tener coraje!

 

Alejandro Fischer Alquinta.

Estocolmo 20250928