En su 107 natalicio:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Conocí personalmente al compañero Orlando Millas en Temuco hacia 1964. Participó en una reunión del Comité Región Cautín del Partido Comunista, del cual yo era miembro. Me impresionó su intervención muy clara, con ejemplos muy bien venidos al tema. Era un verdadero ideólogo marxista. Sentí una gran admiración, además, por su sencillez y su cordialidad. Pero no lo vi bailar cueca.
Quien recordaba haberlo visto bailar cueca en Temuco
era mi compañera Marcia. Lo evocaba en un curanto, organizado por los
compañeros comunistas de esa ciudad, bailando con enorme entusiasmo, dando
grandes saltos y agitando el pañuelo. Estaban en un segundo piso y hacía remecer
el suelo de madera de la pieza. Parecía que la casa se venía abajo.
SUS INICIOS
Nació en Santiago de Chile, el 14 de diciembre de
1918, hijo de don Columbano Millas
Recabarren y de la señora Laura Correa Merino.
Se casó en Santiago, el 7 de agosto de 1943, con
Amalia Adriana Pérez Ibáñez.
Tuvieron tres hijos. Adriana, la menor, nació en
Moscú, el 29 de mayo de 1961.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en el
Instituto Nacional, en el Liceo Nocturno Federico Hansen y en el Liceo
Balmaceda. Después ingresó a las Escuelas de Leyes de la Universidad de Chile.
BRILLANTE
PERIODISTA
Trabajó en la Contraloría General de la República
entre 1933 y 1943. Pero a lo que verdaderamente se dedicó fue al periodismo,
desarrollando una brillante carrera.
Desde
En su juventud fue militante y dirigente de la
juventud socialista. Posteriormente con otros notables dirigentes como
César Godoy Urrutia se incorporaron al
Partido Comunista.
Trabajó como redactor de ‘El Siglo’ entre 1942 y 1945,
siendo su director en 1952.
En los años 1946 y 1947 fue invitado por el gobierno
boliviano para escribir crónica sobre ese país. Viajó por Europa, enviando artículos desde Francia,
Checoslovaquia, Austria e Italia.
Durante el Gobierno de González Videla fue detenido y
enviado relegado a Putre, aldea indígena ubicada en el norte del país a
En 1952 participó en la Conferencia Económica
Internacional, celebrada en Moscú.
En el XIV Congreso Nacional del Partido, realizado
clandestinamente en el balneario de Cartagena en abril de 1956, Orlando Millas,
mostrando su madurez política se opuso al erróneo cambio de la fecha de
fundación del Partido Comunista. Defendió el 4 de junio de 1912. Pero la
mayoría impuso la del 2 de enero de 1922. Fue ese un craso error del Congreso
de 1956.
DIPUTADO
EJEMPLAR
En 1961 fue elegido diputado comunista por la Séptima Agrupación Departamental Santiago, el Tercer Distrito. Integró la Comisión Permanente de Constitución, Legislación y Justicia. Siendo reelecto diputado por la misma Agrupación y Distrito por el período 1965 – 1969. Integró siempre la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, además de la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores.
En 1969 fue reelegido por tercera vez por la misma
Agrupación y Distrito por el período 1969 – 1973. Fue primer vicepresidente de
la Cámara. Integró la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, además
de la de Vivienda y Urbanismo, que presidió.
DENTRO Y
FUERA DEL PARLAMENTO
Se hizo famoso por sus intervenciones en la Cámara.
Siempre muy bien argumentada, con muchos datos, apasionadas, elocuentes y
brillantes.
Fue un diputado con mucha llegada a la gente, muy
ligado a la gente. El compañero Pedro Cabezas, que fue regidor y alcalde
comunista de La Granja, siempre me hablaba con mucha admiración del camarada
Orlando Millas. Jamás faltó a una invitación que se le hacía, fuera de la Municipalidad, de alguna organización
social, sindical o del Partido. Y nunca se negó a bailar cueca. Lo hacía mal,
pero le ponía color y era muy aplaudido.
EN LAS
CONVERSACIONES CON EL PDC
Orlando Millas jugó un
importante papel, representando a
la Unidad Popular, en las conversaciones con la Democracia Cristiana, previas
al Congreso Pleno que debía proclamar a uno de los dos candidatos que habían
obtenido las dos primeras mayorías relativas en las elecciones del 4 de
septiembre de 1970: Salvador Allende y Jorge Alessandri.
Salvador Allende fue proclamado Presidente de la
República por el período 1970-1976 con los votos de la Unidad Popular y del
Partido Demócrata Cristiano.
MINISTRO DEL GOBIERNO POPULAR
No alcanzó a terminar el tercer período como diputado, pues el presidente Salvador Allende lo nombró, con fecha 17 de junio de 1972, Ministro de Hacienda, cargo que desempeñó hasta el 11 de enero de 1973. Además lo designó Ministro de Economía interino, desde el 29 de diciembre de 1972 hasta el 5 de julio de 1973. Fue también Ministro subrogante de Hacienda, siendo Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción del 4 de mayo al 9 de agosto de 1973. Con valor y decisión enfrentó los continuos ataques de los momios.
ESTUDIOSO Y
EDUCADOR
Dedicó muchas horas al estudio. Y realizó notable obra
de difusión tanto de la teoría marxista como de los problemas de la
contingencia. Escribió muchos artículos en ‘El Siglo’ y la revista
‘Principios’. Además de libros y folletos. Entre sus obras tenemos: “El antimilitarismo de Diego Portales”, “La
prensa chilena”, “De O’Higgins a Allende”, “El humanismo científico de los
comunistas”, “Una política para la juventud trabajadora”.”Memorias.1957-
Además, fue un consecuente gremialista. Desempeñó el
cargo de director del Círculo de
Periodistas durante dos períodos consecutivos, siendo además secretario
general. Estuvo entre los fundadores del Colegio de Periodistas de Chile.
Foto histórica:
El general Carlos Prats, el Presidente Salvador
Allende, el Ministro Orlando Millas y el
General Alberto Bachelet
EN EL EXILIO
Después del golpe fascista del 11 de septiembre de 1973, logró asilarse en la Embajada de Holanda y salir al exilio. Formó parte del segmento exterior de la Dirección del Partido Comunista, desde realizó una tesonera labor teórica y práctica, a pesar de una enfermedad que le afectó seriamente.
Me encontré con él en varias reuniones de los
dirigentes del Partido en Europa y del exterior, en diferentes capitales del
mundo.
La última vez que lo vi fue en un Encuentro que
tuvimos en Praga, entonces capital de Checoslovaquia. Recién había salido su
libro “De O’Higgins a Allende”.
Le solicité que me lo dedicara y escribió lo
siguiente: “Es con modestia que dedico estas páginas a Iván, que ha hecho tanto por impregnar de
recabarrenismo nuestras inquietudes, rebeldías y luchas de hoy. Tiene la razón y en algo el presente libro reafirma
esa convicción”.
Debajo de su firma la fecha: Praga, 25 de abril de
Estas líneas lo muestran como era: modesto, como sólo
los grandes hombres lo pueden ser.
LE IMPIDIERON ASISTIR AL “XV” CONGRESO
Conocida la Convocatoria al llamado “XV” Congreso, aún
enfermo sólo deseaba participar en él en
su calidad de miembro del Comité Central. Pero
no pudo hacerlo.
En el tomo IV de sus Memorias escribió: “Cuando a
comienzos de 1989, se preparaba el XV Congreso Nacional de Partido Comunista de
Chile tuve también una hospitalización en la Clínica de la Facultad de Medicina
de la Universidad Erasmo de Rotterdam, el centro académico Dijkzigt. Fui
revisado escrupulosamente, se me hizo una broncoscopia profunda y se me extrajo
biopsias pulmonares. Obtuve entonces la
confirmación de mi diagnóstico, un tratamiento y la conformidad de los
facultativos para viajar a Chile.
Me dirigí a Berlín, donde en el Consulado General de
Chile se me extendió el pasaporte. Estas Memorias que estaban recién en su
primer tramo, permanecieron abandonadas. Mi deber superior, como miembro de la
Comisión Política de mi Partido, era responder de mis actuaciones en calidad de
tal y entrar en el debate del Congreso. Sin embargo, no se consideró así,
resolviéndose que debía ‘antes que todo, atender a mi salud’. Se me cerró el
acceso al Congreso.
Después supe que ocurrió lo mismo a otros
antiguos dirigentes que, encontrándose en Santiago, fueron notificados
que por razones de ‘seguridad’ habían inducidos a dejarlos de lado”. (Millas,
Orlando: “Memorias 1957 -´1991. Una Digresión”, página 42)
MURIÓ EN EL
DESTIERRO
Con fecha 12 de noviembre de 1991 escribió: “Muero
siendo militante del Partido Comunista de Chile y con la satisfacción de haber
dedicado mi vida al servicio de mi pueblo y alentando los ideales de la lucha
por la democratización y avance de nuestro país hacia el socialismo. No tengo
de qué arrepentirme y a esta altura me enorgullece haber honesto y leal… Siento
una satisfacción muy clara y categórica
de haber vivido, con miles y miles de magníficos compañeros y millones de
compatriotas, un valioso movimiento social al que tratado de servir con el
máximo de mis capacidades y ser leal sin
doblez alguna.”
El compañero Orlando Millas Correa murió en el exilio,
en Rótterdam, Holanda, el 26 de diciembre de 1991. Sus restos mortales fueron
traídos a la patria. Asistí a su velatorio en
el Círculo de Periodistas y concurrí a sus funerales realizados el 3 de
enero de 1992. Le rendí así mi homenaje a quien fuera, y es, un comunista ejemplar, uno de los que han
escrito la Historia de nuestro Partido.






