Se cumplieron 80 años del Ajusticiamiento de Mussolini. El dictador
fascista fue fusilado el 28 de abril de 1945 junto a Claretta Petacci y otros
jerarcas fascistas.
Entregamos a nuestras lectoras y lectores del Boletín Rojo un escrito del recordado Historiador Iván Ljubetic Vargas.
HACE 80 AÑOS:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El fascismo es la forma más
cruel de dominio de la burguesía. Elevado
al poder, Mussolini, el Duce, fue el
genuino representante de la burguesía italiana.
El rey Víctor Manuel III nombró a
Benito Mussolini como primer ministro del Reino de Italia el 30 de octubre de 1922 para evitar
una eventual revuelta comunista. 'El Duce' asume y da la primera gran victoria
al fascismo, una doctrina política que creó y que regirá los destinos de Italia
durante 21 años.
El otrora militante socialista
y ateo, le entregó las principales
concesiones a la iglesia católica, brindándole tratados que cimentarían el
moderno poder económico de la iglesia. Por su parte, ésta hizo vista gorda ante los miles de
asesinatos, encarcelamientos y antisemitismo que el fascismo protagonizó por
más de 20 años de gobierno en Italia.
Desde 1922 se inició la
resistencia contra la dictadura fascista de Mussolini. A partir de septiembre
de 1943 tomó la forma de lucha armada. En
ella los partisanos jugaron un rol fundamental.
En 1943, cuando desembarcaron en Sicilia tropas Anglo Norteamericanas, se iniciaron las huelgas y actividades abiertas de los partidos y sindicatos obreros que estaban en la clandestinidad. Se organizan huelgas en las fábricas de la FIAT en Turín, expandiéndose como pandemia en todas las ciudades del norte industrial italiano.
En 1945 el Duce intentó negociar
la rendición con los aliados, que le exigieron la rendición inmediata, que no
aceptó. La desconfianza de los alemanes
hacia Mussolini y la clara intención de éstos de abandonar Italia empeoraban
aún más la situación del Duce.
El 16 de abril tuvo lugar la
última reunión del Consejo de Ministros en Saló, en la que Mussolini le
comunicó a su gabinete que se dirigiría a Milán. En caso de necesidad, se trasladaría
a Valtellina y allí intentaría ofrecer una resistencia temporal para poder
negociar su rendición a las autoridades aliadas.
En Milán, tras varios intentos de contactar con americanos y británicos a través de intermediarios, en la tarde del 25 de abril Mussolini, algunos jerarcas fascistas y su amante, Claretta Petacci, salieron en varios vehículos en dirección al lago Como. La columna era acompañada de una escolta alemana. Tras detenerse en varias ocasiones, se dirigió, a lo largo de la carretera que bordea el lago, hacia el norte, camino de Valtellina y la frontera suiza, sorteando grupos de partisanos.
A la caravana se le unió una
columna de la artillería antiaérea alemana compuesta por unos 30 camiones y
170 hombres. A pesar del inesperado «refuerzo», la situación de los fascistas
era más que incierta, pues las poblaciones del lago estaban llenas de
partisanos. En cualquier momento, la carretera podía ser cortada y, con ello,
toda esperanza de alcanzar Valtellina.
En la tarde del día 27, una
barricada de los partisanos detuvo la columna. Se negoció el paso de ésta hacia
el norte. El comandante alemán le ofreció a Mussolini la posibilidad de huir
con ellos, utilizando un capote alemán para pasar desapercibido. El Duce
accedió.
Varios jerarcas fascistas
italianos intentaron escapar, pero
fueron abatidos o apresados. Los partisanos comenzaron entonces a inspeccionar
los camiones y pronto descubrieron a Mussolini. Fue detenido, mientras los
alemanes continuaban su camino.
Los partisanos trasladaron al Duce
y su amante en coche hacia el sur, deteniéndose poco después de Bonzanigo en la
diminuta localidad de Giulino de Mazzegra.
El 28 de abril de 1945 Mussolini y
Claretta fueron llevados hasta una tapia y fusilados, en cumplimiento de una sentencia
de muerte dictada por el Comitato di Liberazione Nazionale Alta Italia. El
cuerpo del Duce fue exhibido, y el odio del pueblo que tanto había sufrido con
el fascismo se ensañó con el cadáver del dictador.
Otros quince jerarcas fascistas
fueron fusilados también en Dogo.
Los cuerpos inicialmente fueron
tirados sobre el asfalto. Después, colgados por los pies en la marquesina de
una gasolinera de la plaza Loreto de Milán. En ese lugar habían sido ejecutados
quince partisanos un año antes.
Los cadáveres de Mussolini,
Claretta Petacci y otros tres jerarcas
fascistas expuestos en Milán el 28 de abril de 1945
BELLA CIAO CANCIÓN DE LOS
PARTISANOS
(Traducción al
español)
Esta mañana me he levantado
o bella ciao, bella ciao
bella ciao ciao ciao
Esta mañana me he levantado y he
descubierto al invasor
Oh Partillano me voy contigo
o bella ciao, bella ciao
bella ciao ciao ciao
oh partillano me voy contigo
porque me siento aquí morir
Y si yo caigo en la guerrilla
o bella ciao, bella ciao
bella ciao ciao ciao
si yo caigo en la guerrilla
te dejaré mi fusíl
Cava una fosa en la montaña
o bella ciao , bella ciao
bella ciao ciao ciao
Cava una fosa en la montaña
bajo la sombra de una flor
Así la gente cuando la vea
o bella ciao, bella ciao
bella ciao ciao ciao
Así la gente cuando la vea
gritará Revolución.