miércoles, 4 de enero de 2012

Hablando de las contradicciones que hicieron parir en antiguo, al Partido Comunista de Chile. PARTE II


En tiempo de Centenario.

Parte II.

Arauco, Guerra de exterminio.

En el mineral de Potrerillos en los años 20, 30 ó 40, la vida era dura, pero un lujo, comparada con la vida en las salitreras más al norte y en el Sur antiguo.

En las alturas andinas, donde el Cóndor se reía, la vida social era contenta.

En las actividades sociales, igual que ahora, se hacían rifas...

Casi siempre, el primer o segundo premio, era un Caupolicán de yeso, de estatura original.

Sus ojos eran iracundos, sus músculos parecían estallar desde brazos y piernas, estaba apoyado a un “palo” doblado, dispuesto a saltar como un puma, como el viento.

Un pirquinero, de los cerros de Pueblo Hundido, hoy Diego de Almagro, se ganó un Caupolicán y lo puso a la entrada de su vivienda.

”Endereza el palo, que viene el Cherufe” le decía cada vez al regreso de las faenas.

El Cherufe, es una especie de “mandinga mapuche”...lo personifica una hoguera, con patas y boca. Viene de los volcanes, se comía a los indios, principalmente a las indias jóvenes y vírgenes.

Tonto no era.

Este Cherufe, nos enseña, que nuestros hermanos mapuches, tenían sus creencias y figuras complicadas y justificadas.

A pesar de esas creencias y fantasías, medias espeluznantes, los primeros Indios, que vieron a los invasores con Diego de Almagro a la cabeza, en los años 1530 más o menos, murieron todos de infarto cardíaco.

Los sobrevivientes a esta muerte por pavor, mueren más tarde infectados por el tifus, la viruela, la sifilis,

El oriundo no conocía esas enfermedades, su cuerpo de Canelo, no estaba preparado para esa maldición.

Español que estornudaba o tosía, pero los mapuches que estaban a su alrededor, morían como moscas.

Al Sur de América, en el genocidio más bellaco de la historia, murieron 40 millones de Indigenas.

A uno, en la escuela, le enseñaron que los Indios mapuches, eran “re” valientes y tenían harta fuerza.

Que los Españoles, nuestros “antepasados”, también eran valientes, poderosos, sabían hablar y escribir, además luchaban a muerte, para tratar de convertir a los infieles, al cristianismo.

En los primeros encuentros, de olfateos. ¿Que habrán pensado?

Yo creo que al mapuche, cuando se le pasó el miedo, y pudo distinguir bestia y bestia, se murió otra vez, pero de risa, al ver a los blancos metidos en tarros de lata.

El conquistador, se creía Hidalgo Caballero, en la Cruzada de La Sagrada Corona, luchando por Cristo, en territorios de América del Sur.

¡Había que pacificarlos para luego prepararlos para la primera comunión!!.

En los libros de Historia, salía la foto de Caupolicán, llevando por tres días, un tronco a sus espaldas, para poder así, ser nombrado Toquí.

Lo agarraron y lo sentaron en un tronco puntúo, que le llamaban la “pica”. Chemimare, ser atravezado de esa manera, es de una crueldad infinita.

A Galvarino, otro líder Mapuche, le cortaron las muñecas o los brazos, pero, para quitarle importancia a la infamia de la ocupación, como que la mutilación no importa; se amarró un cuchillo en cada muño y vamos matando “huincas”.

A Lautaro, lo acorralaron y lo traicionaron sus propios aliados indígenas...Lo pillaron medio curado, dicen, y lo masacraron.

A Pedro de Valdivia, que fundó Santiago, un 12 de febrero de 1541, Conquistador de Chile, representante del Rey, le pegaron un mazazo en la nuca y hasta ahí no más llego.

A otros gobernadores mandados por la Santa Corona Infame, les pasó lo mismo.

Esos son los escritos que nos enseñaron más o menos en la Escuela.

Yo recuerdo que cuando chico, en el acto matinal de los días lunes, me disfrazaron de Caupolicán: Un tronco de cartón, un saco de papa, como pantalón o calzoncillo, con mis patas flacas, parecía una Urraca enferma con arestin.

Tenia que pegarme dos vueltas de pared a pared, el edificio de la escuela, era como una U.

Después entraban unos soldados, me agarraban y me sentaban en una silla que tenia una “pica” de papel. Al ver al Indio con sus entrañas destrozadas, la escuela aplaudía.

¡Puta que educativo!

En esos tiempos y ahora también, era de “hombre”, matar indios.

Teníamos el síndrome de John Wayne.

No recuerdo si nos explicaron, para que entendiéramos, lo que significaba andar matándose tres siglos, que para mí, van mucho más de cuatro.

La forma de actuar de los conquistadores, las ansias de poder y de riquezas, de servir a un Rey, a una Reina, a un Cura; sumado a las ansias de libertad, a la testarudez e inocencia del

indígena, hizo levantar ciudades, desarrollar un comercio en base al crimen “estatizado”, morir, levantarse otra vez, matar, morir.

Tres siglos en esa pega. En las pausas, le cortaban las cabezas a los indios o soldados prisioneros y lo coronaban en sus lanzas.

Alonso de Ercilla y Zuñiga, poeta Vasco, llega a Chile, y en 17 meses, que vive en territorio ajeno, escribe La Araucana. Fue testigo del “empalamiento” de Caupolicán.

La geografía del Centro y Sur de Chile, les confundía los entendimientos. Eran tierras que prometían... y que a través de la práctica de matarse, fueron sembrando, usurpando, cosechando.

Eran tierras fecundas.

El comienzo fue el oro.

Las ciudades se levantaron alrededor de territorios auríferos, Valdivia, Villarrica, La Serena.

Ciudad levantada: ciudad destruida por la guerra.

Chillán, Valdivia , Osorno, eran masacradas, convertidas en cenizas de maderas y huesos.

Pero...... nuevamente levantadas.

Uno dice, “nuevamente levantadas”.

El levantar una ciudad, no es cuestión de levantarla, aparte de llorar los muertos, se necesita mucho dinero, había que ser loco y poseer un capital...mano de obra, soldados.

Una ciudad es una ciudad; calles, plazas,edificios que representaban la autoridad; al Imperio, al Rey a Dios.

¡! Harta pega !!...para que lleguen indios de pelo chuzo y mecha corta, te quemen la ciudad, te maten y se lleven la mujer.

¡! Años de trabajo a la chuña.!! ..

El Rey, dicta un bando Imperial, “igualito al otro, que también era ladrón”.

Todos los indios mayores de diez años y medio y las mujeres de nueve años y medio, serán esclavos y tratados como tal.

Antes, según ellos y gracias a los curas, como los Jesuitas; los aborígenes del Sur de América, fueron considerados seres humanos, hijos del mismo Dios, con los mismos derechos que otro, ser humano.

Los Invasores, mucho más poderosos en todo sentido, atacaban los campamentos indios y no dejaban alma viviente.

No había perdón...era una guerra de exterminio, de curioso exterminio.

Valdivia en su expedición traían caballos, cerdos, gallinas,piojos,sarna y no sé cuántos, otros animales más...

Traían semillas, especialmente el trigo y la vid.

Hartas cosas que trajeron, se quedaron para siempre...Aparte de españoles, criollos, mestizos, que serían, con otros invitados, los chilenos de hoy.

Se quedó un idioma hermoso, herramienta de opresion.

¿valdrán las vocales, las sílabas y los acentos, tanta vida violentamente arrebatada?

Ellos, se llevaron , entre otras cosas, la papa, el maíz, el tomate, la vainilla y el dolor inmenso de un pueblo indígena, casi desvastado.

Será el mismo hombre , más viejo o más joven, no sé de cual generación, llamado Pedro Aguirre Cerda, presidente de Chile o Pablo Neruda, poeta Comunista, que rescataron (que ironía tiene la vida) a refugiados españoles, republicanos derrotados, hacinados, en casi campos de concentración en Francia.

En 1939, Valparaíso jubiloso, recibía al Winnipeg, lleno de proletarios españoles, rescatados de la mano fascista de Franco o de Hitler.

Cuando empezó la estupidez de doblegar al Mapuche de “mecha corta”,un 22 de febrero de 1550 , hasta un Valparaíso, lleno de mestizos chilenos, la mayoría de pelo chuzo o quizás claro ondulado, recibiendo jubilosos, a españoles sobrevivientes de la bestia parda...

Habían pasado 339 años.

¿De adónde salieron esos “saludantes” en Valparaíso?

Del Perú a Concepción, eran hartos años de viaje y la expedición de Valdivia estaba compuesta por soldados, que más parecían, “caballos de corral de invierno”.

Inés de Suárez, era una viuda aventurera,oportunista y puta, única mujer española en los comienzos de la conquista, desembarcó en el Cusco, conoció a Valdivia y fueron amantes.

Cuento esto, porque, alguien quizás, por milagro,por racismo; algún descendiente puro, existe y existió......Aunque puro puro, no creo mucho; Los árabes y moros gobernaron la mayor parte de la península Iberica por más de 480 años. Y entre los Arabes habian Califas.

Los oficiales o los que tenían profesión, toda esa inmensa hueste de hambrientos conquistadores, tenían que dar rienda suelta, al lìbido de algún modo.

Modos, con unión legal o no legal dieron origen al Chileno.

Blanco con india, mestizo. mestiza con blanco, castizo

Sin contar con los “Malones y Malucas”que eran tácticas militares de los mapuches o de los españoles o criollos respectivamente, y que consistía en ataques sorpresivos a las ciudades o cuarteles, como también a los campamentos indígenas, para robarles víveres, ganado y sobre todo, mujeres jóvenes.

La continuación de mezclas que se dieron y que se siguieron dando, por la llegada a Chile de otros pueblos, como alemanes, yugoslavos, italianos, el chileno mas clarito se ponía...

El que era más clarito, significaba más fácil su integración y aceptación al quehacer de la naciente nación en ebullición y funerales; Si era muy de pelo chuzo, no le quedaba mas remedio, que quedarse entre sus más parecidos... El mestizo Alejo, por ejemplo. Líder de los mapuches, en las postrimerías de la guerra, que obligó a los últimos parlamentos y acuerdos entre invasores y resistencia nacional.

Ese es el origen nuestro, los chilenos. Los pumas de América del Sur.

Resumiendo y sintetizando esta guerra de conquista y de exterminio.

Que quería el pueblo Mapuche:

Que los conquistadores y los Criollos les dejaran en paz. No querían ser gobernados por huincas.

Ellos eran y son una nación con sus propias cosas, normas y creencias..

Si tenemos que vivir en conjunto, tenemos que tener los mismos derechos y deberes, partiendo de nuestras propias pertenencias.

Que quería el Conquistador. La gloria, poder, riquezas y disfrutar lo conquistado.

El Español tenia las ideas del renacimiento y de la belleza.

Un romanticismo primitivo y épico.

La Corona, tanta plata no tenia, además todos andaban en guerra o en conspiraciones corruptas que costaban un “ojo de la cara”

Las conquistas se hicieron como empresas privadas; es decir, ráscatelas por tus propios medios.

Los capitanes conquistadores, empeñaron hasta su alma, a las empresas ya habidas de comercio, primitivos banqueros, modernos usureros, originarios de las trasnacionales....

Conquistado los territorios, el gobernador, representante del Rey les daba a sus soldados, y a él mismo, de acuerdo con su rango y profesión, una cantidad de tierras, con todo lo que había adentro.

Es decir, tierra e indios, extraordinaria mano de obra, gratis...

Encomiendas, se llamaba esa forma de pagar y de empezar la conquista, la gloria, las riquezas y la muerte, pero también, el comienzo de una nación nueva.

Esas encomiendas serían en el futuro, los grandes latifundios oligárquicos, que sobrevivieron a la guerra y que fueron la cuna de la oligarquía criolla chilena.

Junto con el desarrollo de esas “encomiendas”, está también el clero.

La Iglesia Católica, expresada en los Jesuitas, Franciscanos, Dominicos, se la jugaron con todo, para “evangelizar” al pueblo encontrado.

Les fue mas difícil que en otros lados.

El Mapuche es duro, no de cuezco, sino leal a sus creencias.

Yo creo, que de esas “encomiendas”, haciendas y valles, se fueron asentando las empresas, garras de los imperios modernos, para descubrir y explotar la tierra y el mar. Si se quiere producción, hay que tener quien se “pele las manos de callos”...

Y esa población enorme de mestizos, criollos ...mucho mas mestizos que criollos, fueron conformando la mano de obra, que trabajaria por un pedazo de pan, un choclo y una miraa despectiva.

¡!La clase Obrera.!!

Alejandro Fisher